Un lugar donde apetece quedarse

Una forma natural de disfrutar.
Una gastronomía que nace de lo esencial.
Producto honesto, combinaciones suaves y un ritmo que deja espacio para lo que importa. Aquí, los sabores conviven con conversaciones tranquilas, sobremesas alargadas y luz dorada.
Nada compite. Nada exige. Todo encuentra su sitio.
El arte de comer despacio.
Producto honesto
Sabores limpios, ingredientes que hablan y una cocina que respeta su origen sin dejar de ser actual.
Ambientes que arropan
Luz suave, mesas cálidas y un tono que invita a quedarse un poco más.
Momentos sin prisa
Desayunos que empiezan lentos, comidas que no tienen reloj y cenas que fluyen entre charlas.

Cocina mediterránea con acento propio
Productos frescos, recetas ligeras y un enfoque contemporáneo.
En el restaurante principal, cada plato nace de una idea sencilla: que la buena comida no necesita complicarse.
Encontrarás una selección de propuestas mediterráneas con toques actuales, una carta equilibrada y una estética cálida que convierte cada comida en un momento agradable.

El ritmo del día, junto a la piscina
Cócteles suaves, snacks mediterráneos y un ambiente relajado desde la mañana hasta el atardecer.
El Pool Club es el corazón social del hotel. Cócteles refrescantes, opciones ligeras para compartir y un mood que evoluciona con la luz.
Por la mañana, calma y frescura. Por la tarde, música suave y un ambiente que invita a quedarse un rato más..

Un refugio para las tardes tranquilas
Café, cócteles clásicos y una atmósfera envolvente.
El Lobby Bar combina comodidad y estilo con un toque retro.
Es el lugar perfecto para un café a media tarde, una copa antes de salir o una charla sin prisa después de la cena.